Estudiantes de High School de Berkeley (California) se manifestaron el jueves 5 de noviembre contra las pintadas y amenazas racistas que han aparecido en el campus. En la protesta participaron unos 700 estudiantes, además de manifestar su rechazo a las amenazas el objetivo era exigir la investigación y expulsión de los responsables.


El responsable del centro el mismo día anunció la identificación del responsable, lo calificó de un “hecho aislado” y dijo que no se haría público el nombre del responsable para evitar represalias. Algo similar ha sucedido en la Universidad de Columbia (Missouri), aquí desde el mes de septiembre los estudiantes han participado en numerosas protestas y paros contra los ataques racistas. El resultado ha sido la dimisión del responsable de enseñanza universitaria del Estado. No se tratan de hechos aislados, sino de uno más en una serie de ataques y amenazas contra la población afroamericana, que van desde la quema de iglesias hasta las amenazas y ataques físicos. Agravados por los numerosos casos de violencia policial, en lo que va de año han muerto más de 1.000 personas a manos de la policía y las víctimas en su mayoría son jóvenes afroamericanos.