¡Menos soldados y más alimentos!
¡Fuera tropas de ocupación de Haití!
¡Fuera tropas de ocupación de Haití!
Desde el pasado 12 de Enero, día en que el terrible terremoto asoló
Haití, los medios de comunicación han emitido, día tras día, hora tras
hora, amplios espacios en los que muestran la situación de ruina y
desolación en que ha quedado el país, y en los que representantes de
las principales potencias imperialistas “lamentan” lo ocurrido,
celebran múltiples reuniones en las que aprueban destinar míseras
partidas económicas para la reconstrucción del país.
Ante estos acontecimientos desde el Sindicato de Estudiantes queremos
denunciar la hipocresía de las potencias imperialistas que, utilizando
la excusa de la ayuda humanitaria están llevando a cabo una verdadera
ocupación militar del país, enviando en el caso de EEUU 20.000 marines
que han tomado el control de los principales vías de comunicación,
como es el caso del aeropuerto de Puerto Príncipe que utilizan para
fines militares, mientras desvían aviones con ayuda humanitaria a los
que no dejan aterrizar. Haití es el país más pobre de todo el
continente americano, donde el 80% de la población vive en la extrema
pobreza, sin acceso a la electricidad, y con un acceso prácticamente
nulo al agua potable y a la asistencia sanitaria. Mientras que el 10%
más pobre de la población recibe un 0,7% de la renta total del país, el
10% más rico se apropia del 47,7%. La demagogia del imperialismo
americano queda clara echando un simple vistazo a la historia de este
país, que ha estado sometido a ocupaciones norteamericanas, bloqueos
económicos o dictaduras apoyadas y financiadas por EEUU en toda su
historia reciente, que a su vez se han saldado con miles de muertos y
víctimas fruto de la represión más salvaje. Ahora la administración de
Obama anuncia a bombo y platillo la entrega de 100 millones de dólares
(69 millones de euros), para la reconstrucción, lo que supone ¡40.000!
veces menos que el dinero que este mismo país ha destinado a rescatar a
la banca.
El FMI también se ha apuntado a esta orgía de lamentaciones, sin embargo este mismo organismo se aprovechó del atraso histórico al que el capitalismo condenó a este país para imponerle la retirada de aranceles a la importación de alimentos básicos como el arroz, suponiendo que en la práctica desapareciese el autoabastecimiento alimentario, que llegaba a un 90%, y que ahora se ha traducido en que Haití necesite importar hasta un 80% de los alimentos necesarios para nutrir a su población, convirtiéndose en el cuarto país que más importa de Estados Unidos.
Por su parte la Banca ha demostrando la que es su verdadera cara y la del sistema capitalista en general, ante las catástrofes naturales y demás miserias que golpean a los países más pobres, no han podido resistir la tentación para continuar sacando jugosos beneficios con la tragedia de cientos de miles de seres humanos, cobrando comisiones por las transferencias de dinero de personas anónimas que quieren ayudar, comisiones entre el 11 y el 25% por transferencia, llegando a darse casos en los que, por una transferencia de 10 euros se han cobrado hasta 4,2 euros de comisión. El BBVA ha anunciado la donación de 1 millón de euros, algo ridículo e insultante teniendo en cuenta los negocios millonarios que realiza este gran banco, así como el suculento negocio que la banca en general ha hecho gracias a la solidaridad de millones de familias trabajadores y personas individuales que el pasado 22 de Enero, en sólo diez días, ya habían entregado en el conjunto del estado más de 30 millones de euros (prácticamente la mitad del dinero prometido por los EEUU).
También esta tragedia está dejando relucir la parcialidad informativa de los medios de comunicación. Las labores humanitarias y de ayuda que Cuba ha mantenido en los últimos once años con Haití son ocultadas, nada se dice que en todo este tiempo los médicos cubanos han atendido a más de 15 millones de haitianos, asistiendo a su vez a más de 5 mil partos y realizando 250 mil operaciones quirúrgicas. Toda esta información ha quedado completamente silenciada, así como que a día de hoy más de 600 médicos cubanos están interviniendo en Haití y que también prestan sus servicios en carpas de emergencia 100 médicos haitianos formados en Cuba. Por su parte tampoco se dice nada sobre que Venezuela ha enviado ya dos buques de la armada cargados con toneladas de alimentos, medicinas y agua potable, además de personal técnico y médico, y ha condonado la deuda que Haití tenía con Petrocaribe, enviando posteriormente una primera donación de 225.000 barriles de petróleo.
Nada de esto es comentado ni reflejado en los medios de comunicación al servicio de los grandes capitalistas, que engañan a la opinión pública escondiendo una ocupación militar imperialista bajo la forma de una misión humanitaria, mientras silencian la ayuda desinteresada que están entregando países que cuestionan abiertamente el propio sistema capitalista. Y es que otro de los objetivos fundamentales de esta intervención militar es frenar la influencia en todo el continente americano de los procesos revolucionarios que desde hace años se desarrollan, siendo el más destacado el de Venezuela.
Esta tragedia vuelve a poner de manifiesto la podredumbre del capitalismo, su naturaleza rapaz, que condena a la inmensa mayoría de la población mundial a la más profunda miseria en beneficio de los intereses económicos de una minoría que, tras la muerte de cientos de miles de seres humanos, sólo ve una fuente de beneficios y una oportunidad para conquistar nuevos mercados y redistribuirse el mundo como aves de rapiña, que es precisamente lo que está detrás de las denuncias de Francia frente a EEUU, la lucha del imperialismo europeo contra el imperialismo americano, para los cuales Haití es sólo una tabla de ajedrez y una fuente de ingresos e influencia política.
El FMI también se ha apuntado a esta orgía de lamentaciones, sin embargo este mismo organismo se aprovechó del atraso histórico al que el capitalismo condenó a este país para imponerle la retirada de aranceles a la importación de alimentos básicos como el arroz, suponiendo que en la práctica desapareciese el autoabastecimiento alimentario, que llegaba a un 90%, y que ahora se ha traducido en que Haití necesite importar hasta un 80% de los alimentos necesarios para nutrir a su población, convirtiéndose en el cuarto país que más importa de Estados Unidos.
Por su parte la Banca ha demostrando la que es su verdadera cara y la del sistema capitalista en general, ante las catástrofes naturales y demás miserias que golpean a los países más pobres, no han podido resistir la tentación para continuar sacando jugosos beneficios con la tragedia de cientos de miles de seres humanos, cobrando comisiones por las transferencias de dinero de personas anónimas que quieren ayudar, comisiones entre el 11 y el 25% por transferencia, llegando a darse casos en los que, por una transferencia de 10 euros se han cobrado hasta 4,2 euros de comisión. El BBVA ha anunciado la donación de 1 millón de euros, algo ridículo e insultante teniendo en cuenta los negocios millonarios que realiza este gran banco, así como el suculento negocio que la banca en general ha hecho gracias a la solidaridad de millones de familias trabajadores y personas individuales que el pasado 22 de Enero, en sólo diez días, ya habían entregado en el conjunto del estado más de 30 millones de euros (prácticamente la mitad del dinero prometido por los EEUU).
También esta tragedia está dejando relucir la parcialidad informativa de los medios de comunicación. Las labores humanitarias y de ayuda que Cuba ha mantenido en los últimos once años con Haití son ocultadas, nada se dice que en todo este tiempo los médicos cubanos han atendido a más de 15 millones de haitianos, asistiendo a su vez a más de 5 mil partos y realizando 250 mil operaciones quirúrgicas. Toda esta información ha quedado completamente silenciada, así como que a día de hoy más de 600 médicos cubanos están interviniendo en Haití y que también prestan sus servicios en carpas de emergencia 100 médicos haitianos formados en Cuba. Por su parte tampoco se dice nada sobre que Venezuela ha enviado ya dos buques de la armada cargados con toneladas de alimentos, medicinas y agua potable, además de personal técnico y médico, y ha condonado la deuda que Haití tenía con Petrocaribe, enviando posteriormente una primera donación de 225.000 barriles de petróleo.
Nada de esto es comentado ni reflejado en los medios de comunicación al servicio de los grandes capitalistas, que engañan a la opinión pública escondiendo una ocupación militar imperialista bajo la forma de una misión humanitaria, mientras silencian la ayuda desinteresada que están entregando países que cuestionan abiertamente el propio sistema capitalista. Y es que otro de los objetivos fundamentales de esta intervención militar es frenar la influencia en todo el continente americano de los procesos revolucionarios que desde hace años se desarrollan, siendo el más destacado el de Venezuela.
Esta tragedia vuelve a poner de manifiesto la podredumbre del capitalismo, su naturaleza rapaz, que condena a la inmensa mayoría de la población mundial a la más profunda miseria en beneficio de los intereses económicos de una minoría que, tras la muerte de cientos de miles de seres humanos, sólo ve una fuente de beneficios y una oportunidad para conquistar nuevos mercados y redistribuirse el mundo como aves de rapiña, que es precisamente lo que está detrás de las denuncias de Francia frente a EEUU, la lucha del imperialismo europeo contra el imperialismo americano, para los cuales Haití es sólo una tabla de ajedrez y una fuente de ingresos e influencia política.
¡Basta de hipocresía imperialista!
¡Fuera tropas de ocupación de Haití!
¡Fuera tropas de ocupación de Haití!