El sábado 8 de febrero, cerca de 6.000 mujeres trabajadoras y jóvenes rodeamos el centro de Madrid en una cadena humana feminista de más de 7km. Esta acción ha sido el pistoletazo de salida de las actividades que se celebrarán durante este mes hasta culminar en las grandes manifestaciones del 8 de marzo.

Con pañuelos morados y pancartas hechas a mano, compañeras llegadas de Asturias, Toledo, Sevilla, Guadalajara y por supuesto de Madrid, cantamos consignas y coreamos canciones en defensa de nuestros derechos, contra la violencia machista en sus distintas formas y la justicia patriarcal. Después de esta demostración de fuerza, los distintos tramos de la cadena se manifestaron por las principales calles y plazas de la ciudad hasta confluir en una gran concentración en la Puerta del Sol.

La fuerza del movimiento es arrolladora. La huelga general feminista más necesaria que nunca

No hay ninguna duda que esta gran movilización responde a la profundidad imparable que el movimiento en defensa de los derechos de las mujeres trabajadoras, contra la violencia machista y la cultura de la violación que promueve la extrema derecha ha adquirido durante estos años, y la necesidad de seguir mostrando esa fuerza en las calles.

Desde Libres y Combativas celebramos el éxito de la cadena feminista pero no queremos dejar de subrayar que las compañeras que dirigen la Comisión 8M han cometido un grave error al oponerse frontalmente a la huelga general feminista este año. Es del todo falso que la falta de huelga se deba a que en los territorios han optado por otras “acciones”. En realidad, esto es parte de una estrategia que viene de lejos, y que este año ha sido apoyada aún con más ahínco por las compañeras ligadas a los aparatos de Podemos, Izquierda Unida y el PSOE, que utilizando maniobras antidemocráticas para evitar un debate serio piensan, erróneamente, que una huelga general sólo serviría para desgastar al nuevo Gobierno de coalición. Lamentablemente, bajo la fórmula de “la revuelta feminista” se esconde la firme oposición a la huelga general de dichas organizaciones y el intento de ocultar esta decisión al conjunto del movimiento feminista.

Desde Libres y Combativas hemos defendido con fuerza en todas las asambleas del 8M del Estado Español la necesidad de que este año haya también una Huelga General feminista, como sucedió en 2018 y 2019. Mostrar nuestra fuerza mediante una acción de este tipo, involucrando al conjunto del movimiento obrero, a las trabajadoras de todos los sectores y a nuestros compañeros paralizando la vida económica y social, es la forma más efectiva de visualizar nuestro combate, enviar un golpe demoledor a la extrema derecha y a sus aliados, y recordar al consejo de ministras y ministras cuales son las reivindicaciones por las que peleamos y forzales a que cumplan con nosotras.

Extender un cheque en blanco al actual Gobierno de coalición no beneficia a la causa feminista, mucho menos cuando las muertes por violencia machista siguen en su pico más alto, y la opresión que sufrimos bajo el capitalismo bajo todas sus formas, incluyendo el desempleo masivo, la precariedad laboral, la desigualdad salarial, las enormes cargas del trabajo domestico y de los cuidados de mayores o los desahucios… lejos de retroceder se hacen cada día más insoportables.

Sobre el debate de la esclavitud sexual: ¡Abolición de la prostitución!

Las prácticas burocráticas que se han llevado a cabo para evitar por todos los medios posibles la convocatoria de la huelga general feminista este 2020, se llevan utilizando durante años para evitar un debate necesario que desde distintos colectivos, organizaciones y mujeres a nivel individual hemos insistido en tener: la prostitución y la pornografía.

Como explicamos en diferentes artículos y declaraciones anteriores, hay un intento claro por parte del lobby proxeneta de infiltrarse en nuestro movimiento y en nuestras asambleas, para apropiarse de una lucha que desafía todos los tipos de explotación y violencia contra las mujeres. Hemos escuchado que la prostitución es “empoderadora” y que pensar lo contrario es “ser patriarcal” o que “las mujeres son libres de escoger su profesión”. Cuando se ha denunciado esta situación, cuando se ha puesto encima de la mesa que la Comisión 8M debe levantar la bandera contra la explotación sexual de las mujeres más vulnerables porque este es el sentir mayoritario del conjunto del movimiento feminista, las mismas personas que se han negado a debatir la convocatoria de huelga este año, han cerrado el debate argumentando falsamente que “no hay consenso” y que por tanto, no se debate esta cuestión. Es decir, han impuesto su veto para impedir que una opinión mayoritaria en el movimiento feminista se haga pública con toda la energía necesaria.

Hay que señalar que muchas de las compañeras que dirigen estas asambleas, y que se arrogan esta posición sin ser elegidas, son regulacionistas de la prostitución, y algunas no quieren manifestar abiertamente su posición y no hacen más que maniobrar para escatimar el debate. Se niegan antidemocráticamente a que las asambleas tomen una posición distinta a la suya. Intentan por todos los medios prohibir el debatir sobre la prostitución, los vientres de alquiler y la pornografía, pero no dudan en utilizar constantemente la retórica de “trabajadoras sexuales” o leer manifiestos defendiendo esta forma de violencia extrema contra la mujer.

Para sorpresa de muchas compañeras, el sábado de la cadena feminista, cuando estábamos reunidas en Sol, pudimos escuchar un comunicado que decía: “La revolución feminista nunca será inclusiva sin la figura desafiante y antipatriarcal que representamos las putas. […] La revuelta será puteril o no será”. O sea, que lo que más desafía al sistema capitalista y al patriarcado es ser prostituta. ¿Acaso no es este el lenguaje del lobby proxeneta que quiere blanquear su fabuloso negocio disfrazándolo de feminista? Este manifiesto es un completo insulto a las mujeres prostituidas por la trata, que son la inmensa mayoría de las que se ven obligadas a vender su cuerpo a un putero, y un ataque frontal contra el movimiento feminista que lucha contra la opresión machista en todas sus formas.

Es un escándalo que la Comisión 8M de Madrid de pábulo a estas posiciones reaccionarias. Compañeras, os decimos alto y claro que no nos representáis, que con estas posiciones abrís la puerta a nuestros adversarios y colaboráis en fomentar la cultura de la violación, que es adónde conduce el blanqueo de la prostitución.

¡El 6M huelga general estudiantil feminista! Por un 8M de lucha

La violencia machista sigue siendo una realidad, como la precariedad, la desigualdad laboral y salarial, la opresión de los cuidados, los recortes o los desahucios. Este año, además, estamos viviendo una ofensiva franquista salvaje por parte de la extrema derecha que pretende pisotear nuestros derechos y hacernos retroceder 40 años en todos ellos.

Desde el Sindicato de Estudiantes y Libres y Combativas hemos explicado que la furia desatada por Vox, PP y Cs contra el movimiento feminista es proporcional a su odio contra aquellos y aquellas que respondemos a sus ataques. Sabemos que la forma de frenarles es en base a la movilización y a la lucha. Por eso, el 6 de marzo vaciaremos las aulas en una huelga general estudiantil feminista que llenará las calles de todo el Estado. Esta movilización será una palanca para impulsar las manifestaciones del domingo 8 de marzo donde volveremos a levantar la bandera del feminismo revolucionario y anticapitalista.

¡Únete a Libres y Combativas!