Cuando este compañero se encontraba conversando con algunos estudiantes, un coche patrulla se acercó al lugar y le hizo señas para que se aproximara. Inmediatamente nuestro compañero se acercó, mostrándoles las papeletas de voto sobre el referéndum y el resto de materiales sobre la consulta y las movilizaciones previstas, para inmediatamente explicarle quien era y lo que estaba haciendo.
Pese a eso, uno de los agentes procedió a identificarle, enviando sus datos a la centralita y reteniéndole junto al coche mientras tanto. Posteriormente, al mostrar nuestro compañero su disconformidad con la actuación policial y pedir el numero de placa al agente, esté reaccionó de forma chulesca e intimidatoria, amenazándole primero con llevarle detenido a la comisaría y luego con ponerle una multa que según sus propias palabras “como mínimo será de 300 €, depende de lo que ponga yo aquí”
Si bien finalmente la situación no fue a mayores, desde el Sindicato de Estudiantes mucho nos tenemos que este incidente no sea casual, sino que, a menos de un mes de la huelga general educativa, desde la Delegación de Gobierno se hayan dado órdenes para controlar y hostigar a nuestros activistas, a nuestros padres y profesores en una nueva vuelta de tuerca, con el propósito de continuar cercenando nuestros derechos democráticos, algo que, por supuesto, no nos va a apartar del objetivo de luchar por la Escuela Pública.
En todo caso, desde el Sindicato de Estudiantes consideramos este incidente, cuando menos, como un claro caso de abuso de autoridad, y en ese sentido queremos denunciarlo públicamente, a la vez que hacemos un llamamiento a toda la comunidad educativa a redoblar la lucha contra los ataques a la Educación Pública, secundando masivamente las movilizaciones convocadas para el mes de octubre, especialmente las huelgas de estudiantes del 22 y 23, y la huelga general de padres, profesores y estudiantes del 24 de octubre.