Pincha aquí para ver la galería de fotos
Pincha aquí para ver la lista de vídeos
Si en 2018 la huelga general feminista fue un éxito rotundo entre la juventud, este año la movilización sólo se puede calificar de histórica. Más de dos millones y medio de compañeras y compañeros hemos vaciado las aulas en apoyo a la huelga general de 24 horas organizada por el Sindicato de Estudiantes y Libres y Combativas ¡Y más de 350.000 jóvenes hemos llenado las manifestaciones!
En Barcelona más de 130.000 estudiantes iniciamos nuestra marcha en Plaza Universitat hasta abarrotar el centro, y más de 6.000 nos manifestamos en Tarragona. En Madrid, una marea de más de 120.000 estudiantes hemos tomado la Puerta del Sol y colapsado la Gran Vía hasta el Ministerio de Justicia. En Bilbo, Gasteiz, Donosti e Iruña la movilización ha sido brutal: decenas y decenas de miles, igual que en Valencia, donde 30.000 jóvenes hemos llenado las principales arterias de la ciudad. Las manifestaciones estudiantiles han inundado todo los rincones: decenas de miles en Sevilla, Málaga, Cádiz, Córdoba, Granada, Almería...; en Vigo y en Ferrol, con marchas multitudinarias de miles de jóvenes. En Oviedo, Gijón y otras localidades de Asturias con más de 7.000, o miles y miles en Zaragoza y Balears, más de 3.000 en Guadalajara y miles más en Castilla-La Mancha, y la misma tónica en Salamanca y el resto de ciudades de Castilla León, en Extremadura, Murica y en decenas de ciudades más.
Las jóvenes estudiantes, junto a nuestros compañeros, nos hemos fusionado con millones de trabajadoras y trabajadoras en esta movilización masiva contra la violencia machista, la justicia patriarcal y la opresión capitalista. En todos las movilizaciones, los gritos de ¡Nos queremos vivas, libres y combativas!, ¡Basta ya de justicia patriarcal!, ¡La Manada es el sistema! o ¡Viva la lucha de las trabajadoras! ha sido atronador.
Las manifestaciones organizadas por el sindicato de Estudiantes y Libres y Combativas han sido tan multitudinarias, que el diario El País titula así su crónica principal de la mañana: “las estudiantes lideran en las calles la protesta feminista del 8 de marzo”. La movilización de la juventud en la mañana de este 8M es sólo el preludio de lo que será una demostración de fuerza extraordinaria en las manifestaciones unitarias convocadas esta tarde. Millones de trabajadoras y jóvenes, junto a nuestros compañeros de lucha, volveremos a clamar contra este sistema explotador que nos condena a la precariedad, los bajos salarios, el desempleo masivo y los desahucios, y ampara con su justicia de clase y patriarcal a quienes nos matan, violan y maltratan.
Esta movilización histórica también ha dejado claro que las autenticas protagonistas de esta lucha somos las mujeres y las jóvenes de la clase trabajadora. Somos nosotras las que sufrimos de manera continuada la discriminación de este sistema, somos las mujeres pobres las víctimas de la forma más extrema de violencia machista que es la prostitución, y sobre nosotras se cierne otras formas de mercantilización de nuestros cuerpos como son los vientres de alquiler.
Desde Libres y Combativas, el Sindicato de Estudiantes e Izquierda Revolucionaria defendemos un feminismo de combate, anticapitalista y revolucionario, de la clase obrera. Y no nos cansaremos de insistir que en esta gran batalla por nuestra liberación no todas las mujeres son nuestras aliadas. Ni Inés Arrimadas y su “feminismo liberal”, que aboga por legalizar las formas de explotación y violencia machista más repugnantes contra la mujer, ni las diputadas del PP nos representan. Al contrario. Ellas, junto a Albert Rivera o Pablo Casado, son responsables de los recortes y la austeridad que nos golpea, y no han tenido ningún reparo en aliarse con una formación ultraderechista como Vox. ¡Comparten el mismo ADN franquista, y son enemigos declarados de las mujeres que sufrimos la opresión capitalista! Lo mismo decimos respecto a Ana Patricia Botín, esa banquera que ahora se suma al feminismo pero acumula una fortuna obscena fruto de la explotación de las trabajadoras y los trabajadores. Ellas son defensoras del sistema capitalista, de la justicia patriarcal y de clase, y responsables de nuestra opresión igual que sus compañeros de filas.
El feminismo que defendemos no tiene nada que ver con llevar un lazo morado cuando toca. El actual gobierno de Pedro Sánchez, que se autocalifica como el más feminista de la historia, en la práctica no ha hecho nada por acabar con el estado de cosas que han llevado a millones de mujeres a protagonizar esta rebelión. Han mirado para otro lado ante sentencias miserables de la justicia patriarcal como la de la Manada, han mantenido los recortes sociales, la reforma laboral, la brecha salarial, los desahucios, y se han inclinado ante la Iglesia católica, garantizando su posición privilegiada en el sistema educativo desde el que difunden su mensaje machista y homófobo.
El clamor de las estudiantes y las trabajadoras contra la opresión capitalista, refleja la enorme fuerza de las oprimidas y oprimidos. Este levantamiento masivs, que constituye un hito histórico en la lucha de clases del Estado español y de todo el mundo, es también un paso decisivo para derrotar al bloque reaccionario del PP, Cs y Vox el próximo 28 de abril. Pero no sólo se trata de votar, ee trata de transformar la sociedad, de acabar con la lógica del sistema, de alcanzar la auténtica liberación y la igualdad, algo que sólo podremos conseguir con el socialismo.
Llamamos a todas las estudiantes y a todas las trabajadoras a continuar la batalla por nuestro presente y nuestro futuro. Las manifestaciones unitarias de la tarde van a ser un auténtico terremoto, con millones de mujeres, y también de compañeros que están a nuestro lado, llenado toda la geografía del Estado español. Por eso la lucha debe continuar los 365 días del año. Por eso debemos levantar un feminismo alejado del espectáculo del sistema, que no puedan asimilar ni domesticar. Un feminismo de clase, revolucionario y anticapitalista. ¡Constrúyelo con nosotras! ¡Únete a Libres y Combativas!