Horas después de que la subdelegación del gobierno en Cádiz comunicara a las direcciones de los institutos de la provincia que nuestra huelga era "ilegal", como en los peores tiempos del franquismo, han tenido que retroceder. El ridículo del representante del Gobierno central ha sido mayúsculo. En lugar de apoyar a los trabajadores en lucha y a sus familias, no se le ocurrió otra cosa que emular a la Brigada Político Social franquista e intentar sabotear la lucha de la juventud en apoyo a la huelga del Metal. Pero la respuesta inmediata desde el Sindicato de Estudiantes y las muestras de solidaridad que estamos recibiendo, le han hecho retroceder. A continuación publicamos sus lamentables declaraciones a la prensa gaditana que recoge el Diario de Cádiz.
"La solicitud del Sindicato de Estudiantes ha llegado esta mañana, fuera de plazo, pero teniendo en cuenta las circunstancias especiales que se están produciendo y que estos estudiantes querían apoyar a la huelga del metal, hemos considerado la urgencia de la solicitud y la hemos autorizado", concluyó José Pacheco, subdelegado del gobierno en Cádiz.