¡Por el abono de las 7 últimas nóminas! ¡No al despido de 1.201 trabajadores!

Desde el pasado mes de enero los trabajadores de Sintel de las distintas zonas del Estado se encuentran acampados en el Paseo de la Castellana exigiendo el cobro del salario de 6 meses y la retirada del expediente de regulación de empleo presentado en diciembre por la empresa y que significa, ni más ni menos, que el despido de 1.201 trabajadores de una plantilla de 2.000. Desde el Sindicato de Estudiantes queremos apoyar y solidarizarnos con la lucha que estáis llevando adelante los trabajadores de Sintel en defensa de vuestros puestos de trabajo y de unas condiciones de vida dignas para vuestras familias.

A cinco años de su venta, a precio de saldo, por parte de Telefónica a la familia Mas Canosa el balance es claro: una empresa con beneficios hasta el año 99 que ha sido progresivamente desmantelada, una plantilla de 3.750 trabajadores en el año 96 que hoy es de 2.000 y que quiere ser reducida a menos de la mitad. Estos son las consecuencias de las políticas de privatización de las empresas públicas -que ha llevado a cabo el PP durante sus cinco años de gobierno- con muy buenos resultados para los grandes empresarios, pero que para los trabajadores, tanto de Sintel como del resto de empresas privatizadas, sólo ha significado un ataque más a las condiciones laborales y continuos despidos.

TAMBIÉN QUIEREN PRIVATIZAR LA ENSEÑANZA

Nosotros como jóvenes hijos de trabajadores también sufrimos la política reaccionaria de la derecha. De hecho, la política de privatización también afecta a la enseñanza pública que está siendo desmantelada a pasos agigantados. Mientras regalan dinero a manos llenas a los empresarios de la enseñanza privada para que hagan de un derecho básico como la educación un negocio, en la pública sufrimos problemas de masificación, falta de profesores, tenemos instalaciones deficientes e incluso centros que no tienen para pagar la calefacción en invierno. Además en muchos casos, en la práctica, nos niegan el derecho a la educación por falta de plazas en la Formación Profesional de grado superior (es decir, la que nos da una buena cualificación para luego poder trabajar en condicione mínimamente dignas) o en la universidad pública. Esto no es casualidad, la política educativa es una parte más de la política general de la derecha. Por eso intentan adecuar la educación al mercado, es decir, a los intereses de los grandes empresarios y capitalistas. No les interesa invertir en una buena formación para la mayoría de los jóvenes porque lo que nos espera al terminar de estudiar es el paro o el empleo basura, a través de las ETT's, sin ningún tipo de derecho y mal pagado. Para esto no es necesario que estudiemos mucho. Lo que necesitan es mano de obra barata y poco cualificada para que los empresarios puedan aumentar sus beneficios y explotarnos por cuatro duros. En esta línea va la contrarreforma educativa que quiere aprobar el PP este año.

Desde el Sindicato de Estudiantes siempre hemos defendido que nuestra lucha por la defensa de una educación pública de calidad y gratuita para los hijos de los trabajadores no puede estar al margen de la del conjunto del movimiento obrero por un empleo y unas condiciones de vida dignas. En este sentido hemos participado en la luchas de otras empresas contra cierres y despidos como Carrier (Guadalajara), Metro (Madrid), minería asturiana, etc. Si hoy estudiamos es para poder trabajar mañana, por eso si hoy eliminan empleos ¿dónde trabajaremos mañana? La lucha por la defensa de los puestos de trabajo de Sintel es también nuestra lucha.

EXTENDER LA MOVILIZACIÓN

El éxito de la manifestación del pasado día 7 de febrero demuestra la fuerza que tienen los trabajadores cuando se ponen en movimiento y la enorme simpatía que despierta entre el resto de trabajadores y jóvenes que sufrimos también en nuestras carnes la represión y explotación de este sistema. La movilización es el único camino para poder alcanzar las justas reivindicaciones que estáis defendiendo. La táctica del Gobierno y de los empresarios es aislar y dividir, silenciar la lucha con el fin de minar la moral de la plantilla. Por eso que profundizar en la extensión de la lucha, a otras empresas y al conjunto de los trabajadores. Ahí está nuestra fuerza.

Los trabajadores no tienen la culpa de que unos cuantos empresarios, con el apoyo de este gobierno, se hayan hecho de oro con las privatizaciones y el desmantelamiento muchas empresas, incluyendo Sintel. Si ahora resulta que a los dueños de Sintel no le interesa la empresa con la plantilla actual el Estado tiene que hacerse cargo. Por eso la única garantía para la defensa de los puestos de trabajo y el futuro de la empresa sería su nacionalización bajo el control de los trabajadores, para evitar que, aún siendo del Estado la gestión de la empresa no se haga teniendo en cuenta los intereses privados.

Como Sindicato de Estudiantes hemos iniciado una campaña de solidaridad y extensión de vuestra lucha entre los estudiantes, llamando a participar a los jóvenes en todas las movilizaciones y actos que organicéis y os abrimos las puertas de los institutos y facultades para hacer asambleas en las que podáis explicar vuestra situación.

¡Por la defensa de todos los puestos de trabajo!

¡Por un puesto de trabajo digno al terminar de estudiar!

¡Obreros y estudiantes unidos adelante!