pisaLos datos del informe PISA, conocidos durante el día de ayer, dejan ver con toda claridad cómo los recortes que en los últimos años se han llevado acabo contra el sistema educativo sólo han servido para degradar su calidad y profundizar en la desigualdad.

 

Desde el Ministerio de Educación encabezado por ese nostálgico del franquismo, José Ignacio Wert, y como no podía ser de otra forma, tratan de utilizar interesadamente los resultados del citado informe para justificar la necesidad de aplicar la contrarreforma franquista de la educación recientemente aprobada. Sin desaprovechar la ocasión, la millonaria Secretaria de Estado, Montserrat Gomendio, vuelve a cargar contra los estudiantes y les hace responsables de las consecuencias que tienen las nefastas políticas educativas del Partido Popular. Según los responsables educativos del PP, en el resultado de estas pruebas no tienen ninguna influencia los recortes de los presupuestos destinados a la pública, como tampoco la tiene el despido de decenas de miles profesores, la supresión de las becas o el hacinamiento en las aulas…No, la culpa, según estos campeones del elitismo y el clasismo educativo, es de los estudiantes, que no se “esfuerzan” lo suficiente.

Como desde el Sindicato de Estudiantes hemos denunciado una y otra vez, la aplicación de la LOMCE y las retrógradas políticas educativas de la derecha, sólo servirán para acrecentar y crear nuevos problemas. La masificación en las aulas, pasando de un máximo de 35 hasta 42 alumnos por clase en bachillerato, la imposición de tasas económicas de más de 400 euros para poder matriculares en la Formación Profesional, la eliminación de las becas de comedor y de libros, o la imposición de itinerarios segregadores y clasistas lo único que lograrán es provocar un crecimiento exponencial de lo que desde el ministerio llaman fracaso escolar.

Pero además de todo esto, con la instauración de las reválidas (nuevas selectividades que de no aprobarlas impiden que se pueda seguir estudiando) al finalizar 4º de ESO, 2º de Bachillerato y antes de entrar en la universidad, junto con las constantes y abusivas subidas de tasas universitarias y recortes de becas, se conseguirá que decenas de miles de jóvenes de las familias más humildes seamos expulsados prematuramente del sistema educativo y que el acceso a la universidad vuelva a estar únicamente al alcance de una minoría de privilegiados.

Por estas razones desde el Sindicato de Estudiantes continuamos insistiendo en que ante el mayor ataque a la escuela pública en su historia es necesario dar continuidad a la lucha. No podemos permitir que desmantelen un derecho social tan básico y que tantos esfuerzos y sacrificios costo en la lucha contra la dictadura franquista y en los años posteriores. El Sindicato de Estudiantes vuelve a redoblar su llamamiento a las organizaciones del profesorado y las familias para que de manera conjunta y lo antes posible, volvamos a convocar una huelga general de 72 horas, pero en esta ocasión de toda la comunidad educativa. Ésta será la mejor manera de obligar al cada vez más debilitado Ministro Wert a dimitir y llevarse bajo el brazo todos los ataques a la escuela pública.