La experiencia en la escuela pública en Andalucía durante la pandemia, así como en el resto del Estado, ha sido una auténtica catástrofe. La dejadez del Ministerio de Educación, conjugada con la política privatizadora y elitista de la Junta, nos han colocado en un escenario nunca visto. La precariedad en la enseñanza se ha agudizado más si cabe en este periodo.

El retorno a la normalidad se levanta sobre el crecimiento de las ratios, que ya estaban por las nubes. El personal docente y no docente que se incorporó en los meses previos ha sido despedido de su puesto de trabajo este curso. Las y los estudiantes con necesidades educativas especiales, a su vez, conviven con la precariedad del servicio externalizado de PTIS, la ausencia de ILSEs, mediadoras y mediadores comunicativos y orientadores y orientadoras, haciendo imposible una enseñanza inclusiva y de calidad. Además, la aprobación de la Ley de Universidades y la ley de FP ahondan el proceso privatizador mientras los empresarios de la patronal se frotan las manos.

Y es que precisamente a este sector, al de la privada y privada-concertada, cuyo único interés es seguir amasando beneficios millonarios, al que no ha parado de llegarle financiación pública.

Decenas de colectivos y organizaciones levantamos la bandera verde de la movilización y hemos convocado este sábado 16 de octubre una manifestación andaluza en Sevilla. Sabemos bien que la Consejería de Educación, dirigida por Javier Imbroda (Ciudadanos), tiene una política muy clara para los servicios públicos, como han demostrado desde que se inició el gobierno del trifachito, con Juan Manuel Moreno, del PP, a la cabeza: privatización, recortes de personal, abandono y austeridad.

Desde el Sindicato de Estudiantes exigimos un plan de rescate para la educación pública y que se revierta el desmantelamiento al que ha sido sometida. Animamos a todas y todos a defender en las calles la educación pública, de la misma manera en la que se consiguió: con la movilización y la lucha en las calles.

Esta es nuestra tabla reivindicativa:

  1. Plan de rescate urgente a la educación y la universidad públicas con una inversión del 7% del PIB.
  1. Educación 100% pública, científica, laica y de calidad. ¡Basta de hacer negocio con nuestra educación! Ni un solo euro público para la educación privado-concertada y la jerarquía de la Iglesia Católica. ¡Fuera la religión de las aulas!
  1. Bajada drástica de las ratios a 15 alumnos por aula. Puesta en marcha inmediata de un plan de construcción y renovación de centros educativos públicos.
  1. Contratación inmediata de 165.000 profesores y profesoras para cubrir todas las necesidades pedagógicas. Conversión de todos los interinos en trabajadores fijos. Contratación por parte de la Administración del personal de necesidades educativas (PTIS, intérpretes de lengua de signos, etc.), con todos sus derechos laborales.
  1. Integración inmediata de las escuelas infantiles de 0 a 3 años a la red pública por ley. Contratación por parte del Estado de los docentes y personal de apoyo de estas escuelas con todos sus derechos laborales.
  1. Recuperar la titularidad pública de todos los servicios de comedores y limpieza en los centros educativos públicos. Defensa de todos los empleos incorporándolos a las plantillas públicas con todos los derechos laborales.
  1. Plan de atención integral psicológica y pedagógica en todos los centros de estudio públicos para hacer frente a la pandemia de las enfermedades mentales entre la juventud.
  1. Elaboración de un plan de refuerzo intensivo con un aumento radical de las plantillas que permita todos los desdobles y grupos del Programa de Mejora del Aprendizaje y Rendimiento (PMAR) que sean necesarios.
  1. Puesta en marcha de una asignatura de educación sexual, inclusiva y obligatoria, que luche contra el machismo y la LGTBIfobia en las aulas. Poner fin a los Reglamentos de Régimen Interno sexistas en todos los IES.
  1. Creación de miles de plazas en la FP. Incorporación a la red pública de todos los centros de FP, garantizando su gratuidad y todos los recursos materiales y tecnológicos necesarios. Prácticas remuneradas y de calidad. ¡No al fraude de la FP dual!
  1. Por una universidad 100% pública para los y las estudiantes de familias trabajadoras. Creación de plazas públicas, eliminación de las tasas y ampliación drástica del plan de becas y bajada de la nota al 5 para acceder a ellas. Supresión definitiva de la EBAU. Eliminación de las notas de corte para acceder a las carreras universitarias.