El pasado martes 14 de noviembre la Ministra de Educación, Pilar del Castillo, presentaba a la Permanente del Consejo Escolar del Estado los cambios que el Ministerio de Educación y Cultura va a introducir en las Humanidades y en los contenidos mínimos de las diferentes asignaturas El pasado martes 14 de noviembre la Ministra de Educación, Pilar del Castillo, presentaba a la Permanente del Consejo Escolar del Estado los cambios que el Ministerio de Educación y Cultura va a introducir en las Humanidades y en los contenidos mínimos de las diferentes asignaturas, es decir, en los contenidos que marca el MEC para todo el estado, y que pretende aprobar en diciembre de este año por la vía decreto. Además, una idea que les obsesiona es la reforma de la actual reforma educativa. Ya la anterior ministra lo intentó, pero ahora, con la mayoría absoluta en el parlamento se sienten fuertes para llevarlo a cabo. Por eso bajo el nombre de "Ley de Calidad de la Enseñanza" tienen preparada una reforma de la estructura del sistema educativo totalmente reaccionaria y que será presentada en los meses de marzo o abril del 2001.

El PP está utilizando el debate de las humanidades como una cortina de humo que oculte y desvíe la atención de la política de acoso y derribo a la enseñanza pública que están llevando a cabo y, por supuesto, de los verdaderos problemas que sufre la enseñanza pública: falta de inversión, masificación, falta de profesorado y de motivación, etc. Pero ¿en qué consiste esta reforma? Por un lado se aumenta una hora a la semana las asignaturas de lengua y matemáticas en 1º y 2º de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), para hacer esto quitan una hora semanal a educación plástica y música. Desde el Sindicato de Estudiantes no nos negamos a discutir la necesidad de ampliar el horario de determinadas asignaturas, ahora bien, sí decimos que el problema del fracaso escolar, del aprendizaje, no se va a solucionar por tener más carga lectiva. Al contrario, tal y como se imparten las clases hoy, con masificación, con falta de medios, etc. esto supondrá una losa mayor para la mayoría de los estudiantes. El problema no son las horas de clase sino cómo se imparten, con qué métodos y con qué medios. Precisamente esta reforma no va acompañada de ningún plan de inversión para llevarla a cabo. Además, no es casualidad de donde recortan horarios. Si quieren ampliar horarios que lo hagan eliminando las horas de religión. Sin embargo, para el PP es más importante que un estudiante de 12 o 13 años reciba clases de religión y no de plástica o música, precisamente asignaturas que contribuyen a tener una formación integral, a apreciar la cultura y sacar lo mejor de cada uno. La religión ni se toca - sigue teniendo 3 horas semanales - es más, en 3º y 4º de la ESO, tiene más horas no sólo que música, plástica o educación física, sino que supera en número de horas a ¡tecnología y a las ciencias naturales!, increíble. Desde luego queda claro el carácter del PP, pretende adoctrinar en las aulas, influir ideológicamente en nuestra formación mientras renuncia a una enseñanza verdaderamente científica, integral y de calidad. En definitiva, este tipo de enseñanza es más peligroso para ellos porque sí puede potenciar el "espíritu crítico".

Por otra parte, en la asignatura de Historia se reforma el temario para bachillerato, un temario totalmente inabarcable en un curso, y cuyo único beneficiado serán una vez más las grandes editoriales que tendrán que poner en el mercado nuevos libros de texto. Tras esta modificación del temario - por cierto, el modelo seguido es el de 1970 -, se oculta la profundización en la enseñanza memorística y acientífica. Se prefiere explicar los cambios históricos como el resultado de la inteligencia, habilidad o valor de grandes personajes de la historia y no como el resultado de la lucha entre las distintas clases. El objetivo, realzar la época del "glorosio Imperio español" y evitar tocar en profundidad temas claves como la I y II República, la Guerra Civil o la caída del franquismo, procesos en los que el movimiento obrero a tenido un papel protagonista. Esto lejos de mejorar el aprendizaje de la historia va a servir para dar una visión de la misma totalmente enquilosada y acrítica.

Todos estos cambios se hacen con la justificación del enorme fracaso escolar existente. Es cierto que estas cifras son preocupantes, un 25% de los estudiantes no consigue terminar la ESO. Pero ¿cuál es la alternativa del MEC? Una reforma totalmente reaccionaria encaminada a expulsar del sistema educativo a los estudiantes con mayores problemas de aprendizaje, en palabras de la ministra: "La ampliación de la enseñanza obligatoria hasta los 16 años ha supuesto que estén en el sistema educativo una serie de alumnos que antes lo abandonaban a los 14 años. El problema es conseguir que aquellos que abandonen la educación adquieran conocimientos que les vayan a servir para afrontar el mundo laboral (...) Haremos un itinerario para los que vayan a irse del sistema educativo, otro para los que pasen a la formación profesional y otro para los que sigan el bachillerato" (entrevista en El País, domingo 12/11/00). Aquí está condensada la filosofía reaccionaria de la derecha y su enorme cinismo. Se llenan la boca hablando de la necesidad de cambiar las cosas para mejorar la educación, pero en la práctica lo que están preparando es la expulsión del sistema educativo de los estudiantes con más dificultades. Lo que era un paso adelante en la LOGSE, el aumento de la obligatoriedad de la enseñanza de los 14 a los 16 años, para el PP es un problema. No se atreven a terminar con esto de golpe, pero sí a separar a los estudiantes desde los 14 años en "listos", "menos listos" y "tontos". Si realmente estuvieran preocupados por la formación de millones de estudiantes, lo que estarían haciendo es invertir dinero en la educación pública para desmasificarla, para mejorar sus instalaciones, para tener suficiente profesorado y gabinetes de orientación con psicólogos, pedagogos, logopedas, etc., este sería el camino para ayudar e integrar a todos los estudiantes con problemas y no su expulsión del sistema educativo. Ahora bien desde el punto de vista de la derecha, ¿para qué gastar dinero en formar a decenas de miles de jóvenes cuando el futuro que nos tienen preparado es el paro, o el empleo basura?

El Sindicato de Estudiantes está denunciando todas estas medidas y hemos emplazado a los dirigentes sindicales de CCOO, UGT y de la CEAPA a convocar una Huelga General de toda la Comunidad Educativa para el 2º trimestre de curso para frenar estos nuevos ataques y para defender la enseñanza pública.