El TSJ de Cataluña ordena que el 25% de las clases se den en castellano si lo pide un alumno

pizarra catalaEl TSJ de Catalunya dio el viernes 31 de enero otro paso más en la reversión de los derechos democráticos conquistados en la llamada Transición. Basándose en sentencias previas del Tribunal Supremo, exige que una cuarta parte de las clases impartidas a un alumno en Catalunya sean en castellano, “si lo pide un alumno”. Además, la solución adoptada (impartir la docencia en castellano a los alumnos que lo han pedido de forma separada del resto de sus compañeros), fomenta la creación de guetos y trata de separar a los hijos de los trabajadores en líneas nacionales. Esta decisión es el resultado de una denuncia presentada por 23 familias en el conjunto de Catalunya, una clara demostración de la inexistencia de un problema que el PP trata de crear para azuzar el odio en líneas nacionales y desviar la atención de su política de recortes.

 

Esta decisión va en la misma línea de las afirmaciones que ya hizo el Ministro Wert planteando la necesidad de españolizar a los niños catalanes, y que demostró el talante neofranquista de este Ministro y del Gobierno del PP, y por supuesto en el intento recogido en la contrarreforma franquista de acabar con los derechos democráticos de catalanes, vascos y gallegos para poder estudiar en su propia lengua, retrotrayéndonos a tiempos que creíamos felizmente pasados.

De esta forma, la inmersión lingüística sufre un nuevo retroceso: una inmersión  ampliamente aceptada por la clase trabajadora catalana, que, en gran medida, proveniente de otras partes del Estado, siempre ha entendido y defendido los derechos nacionales de Catalunya y su lengua, conquistando en las calles el modelo de inmersión lingüistica, como medio para alcanzar la plena igualdad de cara a aprender la lengua catalana.

Este ataque no se puede desligar del resto de ataques que estamos sufriendo en Catalunya y en todo el Estado español. Nos oponemos enérgicamente a la decisión del TSJ, y al mismo tiempo queremos denunciar la utilización que la derecha catalana, CiU, hace de la cuestión; no se pueden derramar lágrimas de cocodrilo por la limitación de la docencia en catalán mientras al mismo tiempo se liquida la educación pública, única vía para garantizar la inmersión lingüística plenamente.

La enseñanza en catalán, al igual que la educación y la sanidad públicas, así como el resto de derechos, fueron arrancados a la reacción tras años de dura lucha de miles de activistas obreros en todo el Estado, mientras “padres de la patria” como Pujol aceptaban un modelo lingüístico que actualmente ni siquiera UPyD o Ciutadans defenderían. De nuestra lucha depende que no acaben con estas conquistas. Lo que nos quiten en despachos y juzgados se recuperará en la calle, luchando con decisión.

Por eso desde el Sindicato de Estudiantes planteamos la necesidad de continuar la movilización contra este Ministro y el Gobierno del PP, y la necesidad de responder con contundencia, convocando una huelga de 72 horas del conjunto de la Comunidad Educativa. ¡Ese es el único camino! ¡El único camino para acabar con el desmantelamiento de la educación pública, y el único camino para tumbar estos ataque reaccionarios del PP contra los derechos de catalanes, vascos y gallegos a poder estudiar en su propia lengua.

El TSJ de Cataluña ordena que el 25% de las clases se den en castellano si lo pide un alumno

El TSJ de Catalunyadio el viernes 31 de enero otro paso más en la reversión de los derechos democráticos conquistados en la llamada Transición. Basándose en sentencias previas del Tribunal Supremo, exige que una cuarta parte de las clases impartidas a un alumno en Catalunya sean en castellano, “si lo pide un alumno”. Además, la solución adoptada (impartir la docencia en castellano a los alumnos que lo han pedido de forma separada del resto de sus compañeros), fomenta la creación de guetos y trata de separar a los hijos de los trabajadores en líneas nacionales. Esta decisión es el resultado de una denuncia presentada por 23 familias en el conjunto de Catalunya, una clara demostración de la inexistencia de un problema que el PP trata de crear para azuzar el odio en líneas nacionales y desviar la atención de su política de recortes.

Esta decisión va en la misma línea de las afirmaciones que ya hizo el Ministro Wert planteando la necesidad de españolizar a los niños catalanes, y que demostró el talante neofranquista de este Ministro y del Gobierno del PP, y por supuesto en el intento recogido en la contrarreforma franquista de acabar con los derechos democráticos de catalanes, vascos y gallegos para poder estudiar en su propia lengua, retrotrayéndonos a tiempos que creíamos felizmente pasados.

De esta forma, la inmersión lingüística sufre un nuevo retroceso: una inmersión  ampliamente aceptada por la clase trabajadora catalana, que, en gran medida, proveniente de otras partes del Estado, siempre ha entendido y defendido los derechos nacionales de Catalunya y su lengua, conquistando en las calles el modelo de inmersión lingüistica, como medio para alcanzar la plena igualdad de cara a aprender la lengua catalana.

Este ataque no se puede desligar del resto de ataques que estamos sufriendo en Catalunya y en todo el Estado español. Nos oponemos enérgicamente a la decisión del TSJ, y al mismo tiempo queremos denunciar la utilización que la derecha catalana, CiU, hace de la cuestión; no se pueden derramar lágrimas de cocodrilo por la limitación de la docencia en catalán mientras al mismo tiempo se liquida la educación pública, única vía para garantizar la inmersión lingüística plenamente.

La enseñanza en catalán, al igual que la educación y la sanidad públicas, así como el resto de derechos, fueron arrancados a la reacción tras años de dura lucha de miles de activistas obreros en todo el Estado, mientras “padres de la patria” como Pujol aceptaban un modelo lingüístico que actualmente ni siquiera UPyD o Ciutadans defenderían. De nuestra lucha depende que no acaben con estas conquistas. Lo que nos quiten en despachos y juzgados se recuperará en la calle, luchando con decisión.

Por eso desde el Sindicato de Estudiantes planteamos la necesidad de continuar la movilización contra este Ministro y el Gobierno del PP, y la necesidad de responder con contundencia, convocando una huelga de 72 horas del conjunto de la Comunidad Educativa. ¡Ese es el único camino! ¡El único camino para acabar con el desmantelamiento de la educación pública, y el único camino para tumbar estos ataque reaccionarios del PP contra los derechos de catalanes, vascos y gallegos a poder estudiar en su propia lengua.